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jueves, 17 de julio de 2008

La Existencia de Dios

—…Y así demuestro la Hipótesis de Liebherman —dijo el Profesor—. Pero, distinguidos colegas, dejamos lo mejor para después de almorzar: con las ecuaciones de Ristresghard-Polensky demostraré la existencia de Dios.
Aplaudido, el Profesor se dirigió al restaurante de la Universidad, cruzando la avenida. Al bajar a la calle, un perrito lo hizo tropezar. Cuando apoyó su mano en el piso, una bicicleta pasó encima de ella. Dolorido, no vio el autito que lo golpeó despidiéndolo unos metros. Allí lo atropelló la camioneta que lo dejó tirado en el asfalto, donde el camión lo aplastó.

Ya dejé en claro mi intención de presentarme a los hombres en forma implícita. Odio a los que se empeñan en demostrar mi existencia. 
Hasta mañana si yo quiero

domingo, 13 de julio de 2008

Sopa de la Abuela

Del Capítulo 3 “Sopas Familiares” del libro “Sopas, Pastas & Panes”

Se coloca agua en una cacerola mediana, una cucharada sopera de aceite de oliva, sal a gusto, trozos de verduras varias cortadas en juliana. Se pone a fuego lento hasta que se ve que más o menos está lista. Se sirve en plato sopero, acompañada de queso rallado. 

Ahora, para dar sabor a la preparación, en lugar de un caldito de carne, Usted utilizará una porción de la abuela, que puede ser un dedo, una mano o un pié. Es recomendable que la operación de amputación no la hagan los niños, porque el uso de hachas o tijeras de podar es peligroso para ellos; pero sí pueden presenciarla; siendo un espectáculo original y educativo para ellos y la familia. 

Debe tener la precaución de hervir bien la pieza añadida a la receta, porque las abuelas suelen ser duras 

Por supuesto, es una comida especial que no podrá repetir muchas veces, salvo que la suya sea una de estas familias modernas, donde están los tuyos, los míos y los nuestros; y las ancianas abundan.

Recuerde desangrar la pieza amputada, para no amorcillar la sopa. La sangre recogida puede dársela de beber a la abuela una vez que se recupere. Al fin y al cabo, es de ella.

sábado, 12 de julio de 2008

Sopa Minimalista

Del Capítulo 8 “Sopas Artísticas” del libro “Sopas, Pastas & Panes”

Si bien los detractores de esta escuela artística, el Minimalismo, insisten en que esta receta no tiene nada de artístico; y en cambio no sería otra que la tradicional Sopa de Pobre; nosotros insistimos en que el arte está en quien lo aprecia; y como tal, incluimos la receta en este capítulo.

Se coloca una taza de agua en una cacerola mediana, una gota de aceite mezcla, un dadito de carne (para dar sabor), un dadito de papa, una uña de hoja de acelga y un fideo tirabuzón. Se pone a fuego lento hasta que se ve que más o menos está lista. Se sirve en plato sopero, acompañada de una pizca de queso rallado. 

Si los comensales son más de uno, poner un ingrediente de cada, por persona extra.

Apreciemos que esta preparación respeta los preceptos del minimalismo, habiéndose desnudado a lo esencial y estando despojada de elementos sobrantes.

jueves, 3 de julio de 2008

Pastel de Papas

Del Capítulo 53, “Cocine a sus Seres Queridos”, del libro “Sopas, Pastas & Panes”

Esta es muy trivial.
Comida típica del Vaticano que se hace con reliquias molidas de antecesores de Benedicto XVI. Es una comida costosa y su receta, secreta. Se sabe que debe hacerse de noche, preferentemente cuando la Guardia Suiza duerme; y es una de las razones por las cuales todas las tumbas de la Basílica de San Pedro se están quedando vacías.
¡Ojo!: que no le quieran vender gato por liebre. No es lo mismo que un Pastel de Obispos, ni de Monjes y mucho menos de Curitas del Barrio. Aunque el sabor sea parecido.

miércoles, 2 de julio de 2008

Pan de Salvado

Del Capítulo 25 “Panes Ensangrentados” del libro “Sopas, Pastas & Panes”

Esta receta, originalmente en Langue d’Oc, del Mediodía Francés, fue recogida de un manuscrito del siglo XII. Debemos recordar que en esa época la Santa Inquisición luchó en contra de la Herejía de los Cátaros. En una traducción libre, dice más o menos:
Cuando el condenado por hereje reconozca por fin sus pecados en contra de la Santa Madre Iglesia y su Hijo Predilecto, Su Santidad Inocencio III, por Gracia del Señor Obispo de Roma y de Toda la Cristiandad; ya sea por propia voluntad o por haber sido sometido al suplicio; será llevado en solemne procesión por las calles de su ciudad hasta la pila en donde la Justicia Secular será la encargada de cumplir la voluntad del condenado, castigando su cuerpo hasta la muerte en la hoguera; pero salvando su alma para toda la Eternidad.
Aquel cuya alma ahora estará con el Señor, será llamado el Salvado. Sus cenizas serán dadas a la Hermandad de los Panaderos de Villerouge Termenès, para que la utilicen en la mezcla de harinas, levaduras y aguas para confeccionar los panes de la Villa.

Con muy pocas variaciones, esta receta aún hoy se utiliza. La principal variante, es que no es necesario que sea hereje ni culpable de nada aquel que va a ser quemado y cuyas cenizas se utilicen en el pan.

martes, 1 de julio de 2008

Sopa de Caracoles

Del Capítulo 6 “Sopas del Reino Animal” del libro “Sopas, Pastas & Panes”

Se coloca agua en una cacerola mediana, una cucharada sopera de aceite de oliva, sal a gusto, un caldito de carne o pollo y trozos de verduras varias cortadas en juliana. Se pone a fuego lento hasta que se ve que más o menos está lista. Se sirve en plato sopero, acompañada de queso rallado. 
Si la que ha cocinado la sopa es su mamá, ésta (la sopa) estará tan rica que Usted exclamará: “¡Caracoles! ¡Qué sopa más deliciosa!”. Si repite esta letanía varias veces, entonces la sopa se transformará en una Sopa de ¡Caracoles!
De la misma manera pueden prepararse sopas de ¡Carajos!, ¡Mierdas! o ¡Laconchadesuhermanas!; pero estando su señora madre presente, puede exponerse a un tirón de orejas formidable.
Sopas de ¡Recórcholis!, ¡Voto a Bríos! o ¡Zácates! no son tan ricas ni muy usadas.
Si la que cocina es su esposa, le aconsejamos Sopas de ¡Cuchicuchis!, ¡Cielitos! o ¡Amormíos!. No se recomiendan, en este caso, Sopas de ¡Che,vos! ¡Brujas!, ¡Negras!, ¡Peoresnadas!, y mucho menos ¡Lagranputas!