Seis días antes, murieron los animales. Cinco días antes, la lluvia mató toda vegetación. Cuatro días antes, la niebla borró cielo y firmamento. Tres días antes, el caos mezcló las aguas y la tierra. Dos días antes desapareció el hombre. En el último día, dije “apáguese la luz”. Después, descansé.
Brillante!!!!
ResponderBorrarUn gran microrrelato, Daniel. Una gran idea llevada de manera impecable al papel :-)
Saludos!!
Gracias Diego. Encantado de que te haya gustado
ResponderBorrar- Como dice Serrat: "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio". Me parecio un relato tan veraz que me entremecio. Suerte. Ade
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