Páginas

jueves, 9 de octubre de 2008

Cómo se extraña la tierra de uno

—Extraño tanto mi patria, su tierra, su sol… —solía decir mi abuelo.
—Viejo idiota —retrucaba mi abuela.
Y, resignada, bajaba su vista al piso y a continuación se dirigía a mí:
—Me puede decir, m´hijo, ¿qué patria puede extrañar un gitano?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario