Páginas

▼

sábado, 21 de agosto de 2010

Clamor de un caído

La lluvia lavó nuestros pecados. Todos y cada uno de ellos. Una pena. Antes, durante la sequía, todo era más divertido.
a las

7 comentarios:

  1. Pilar22 de agosto de 2010, 3:59 a.m.

    ¡Siempre la lluvia maldita aguando la fiesta!
    Muy bueno.

    ResponderBorrar
  2. Unknown22 de agosto de 2010, 9:06 a.m.

    En Argentina decimos "siempre que llovió, paró"

    Saludos!

    ResponderBorrar
  3. josé manuel ortiz soto22 de agosto de 2010, 8:10 p.m.

    Habrá que esperar hasta la siguiente temporada; por fortuna el tiempo es cíclico.

    ResponderBorrar
  4. David Baizabal23 de agosto de 2010, 4:49 p.m.

    Sí, así debió ser.

    Saludos

    ResponderBorrar
  5. Esteban Dublín24 de agosto de 2010, 3:26 p.m.

    Jajajajajajajaajaj. Pecar como Dios manda, hace poco vi un título así y me pareció fabuloso y acorde con este magnífico cuento.

    ResponderBorrar
  6. Anónimo25 de agosto de 2010, 11:22 a.m.

    Supongo que para los personajes de este micro también habrá algo de placentero en la acumulación de pecados. Tienen tiempo hasta que vuelva a llover.
    Un abrazo,
    PABLO GONZ

    ResponderBorrar
  7. Chula27 de agosto de 2010, 11:59 a.m.

    Volverá a llover. Siempre vuelve.

    Saludoss.

    ResponderBorrar