—¡Para nosotros también es Navidad! ¡Mi esposa es otra que está a punto de dar a luz! ¿Por qué tenemos que dejarle el lugar a ella, eh? —decía el burro, mientras el granjero los sacaba, a él y a su esposa, a empujones del pesebre para dejarles el lugar que había alquilado —a precio de usura— a la Sagrada Familia.
miércoles, 28 de diciembre de 2016
Navidad 1
La matrona apartó la cortina andrajosa que cubría la entrada del pesebre de Navidad y le habló al padre que caminaba, nervioso, mientras esperaba.
—¡Felicidades! —exclamó, sonriente, mientras lo animaba a mirar adentro.
José entró, apurado, y no pudo disimular su sorpresa.
—¿Mellizos? —dijo— ¿Y ahora qué hacemos?
Etiquetas:
#cuentosdenavidad
Suscribirse a:
Entradas (Atom)