Cuando lo descubrí, horrorizado, grité con todas mis fuerzas hasta que sangró mi garganta, rasguñé hasta que mis uñas se salieron de mis dedos. Nada que hacer. Imposible oírme, enterrado a dos metros bajo tierra.
Hola, Daniel. Vi que Esteban Dublin hizo un cuento a partir de tu estilo y me pasé por aquí. Me llamó la atención el título de este y me gustó. Enterrado, sin uñas, y lo peor de todo sin voz. Saludos.
4 comentarios:
Pulgares arriba.
Estoy haciendo una convocatoria de microcuentos, Daniel. Te interesa.
Hola, Daniel. Vi que Esteban Dublin hizo un cuento a partir de tu estilo y me pasé por aquí.
Me llamó la atención el título de este y me gustó. Enterrado, sin uñas, y lo peor de todo sin voz.
Saludos.
Gracias, Naida, por tu comentario.
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