miércoles, 21 de octubre de 2009

¡Gané otro premio!

Premio Internacional de Monólogo Teatral Hiperbreve para Niñas y Niños “Garzón Céspedes” 2009 (Madrid / México D. F., Octubre de 2009. Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (CIINOE)y Comunicación, Oralidad y Artes (COMOARTES, S. L) para Daniel Frini (Argentina) por su obra "Ludmila y el Ratón Pérez"

Ludmila y el Ratón Pérez

Ludmila, una niña de unos ocho años, está subida a la mesa del comedor de su casa. Las sillas están en completo desorden y una de ellas está caída en el piso. También están en el piso un mantel y los restos de los utensilios del desayuno. Sobre la mesa, y al lado de Ludmila está caído un florero, con cuatro flores. La luz blanca cenital alumbra la mesa y deja el resto del escenario en sombras.
Ludmila está vestida con pijamas, y sostiene con su brazo izquierdo, apretado contra su cuerpo, un muñeco de peluche.

Ludmila: ¡Por allá! ¡se fue por allá, mamá! (con su brazo derecho señala un lugar indefinido entre el público) ¿Lo viste?Era así de grande (estira su brazo hacia arriba, sobre su cabeza, como señalando una estatura) ¡No! ¡Así! (se pone en puntas de pié, manteniendo su brazo levantado) ¡Parecía un oso!¡de verdad! ¿no lo viste?, pero, si pasó al lado mío cuando estaba tomando la leche ¿no sentiste mi grito? ¡Vos sabés que me asustan los ratones!
Llevaba una bolsa grandota en el hombro, ¡uy, qué miedo!, como el hombre de la bolsa que me contó el tío Claudio. Pero allí lleva los dientes ¿no mamá?. Claro, debe ser así. Porque está recolectando los dientes que los chicos dejaron anoche bajo sus almohadas. Pero, qué raro, porque yo me fijé esta mañana, y no me había dejado ni una moneda. ¡Ah, sí! Claro, mamá. A mi no se me cayó ningún diente. Entonces ¿qué haría por acá? Debe tener su casita cerca. Bueno, más que casita debe ser un castillo como el del cuento que me leíste anoche; porque tiene que ser gigante para que entre semejante ratón. ¡En serio, mamá, no te miento! ¡era súper grande!
Sí mamá, tenía una barba larga y muy blanca.
Si, mamá, estaba vestido con un traje rojo y un cinturón negro muy grueso.
Si mamá, también tenía botas. Si, mamá, negras ¿cómo sabías?
¿Papá Noel?¿Estás segura, mamá, que era Papá Noel?. Ah, bueno. Sí, mamita, ya me bajo…(despacio, pone un pié sobre una silla, para bajarse de la mesa, mientras dice lo siguiente) Hubiera jurado que era un ratón…

sábado, 10 de octubre de 2009

Cuentos misóginos con moraleja. Hoy: Cenicienta

Había una vez una niña muy hermosa, huérfana de madre y cuyo padre casó en segundas nupcias con una malvada, que hizo de la pequeña una sirvienta. Todos conocemos el cuento ¿verdad? Lo cierto es que la versión más difundida contiene algunos errores. En primer lugar, no hubo zapatito de cristal; sino unas sandalias skippy de plástico transparente que, tal como descubrió el príncipe cuando casó con la doncella, una vez superado el affaire del baile en el palacio, despedían un atroz olor a patas. Por otra parte, la niña, si bien no era fea, tampoco era una belleza digna de Play Boy. Cinco años y cuatro hijos después, fue ella la que se transformó en una calabaza de unos 150 kilos.
Moraleja: cuidado niños, sigan solteros hasta los cuarenta, Huyan de las hermosas. Además, siempre están mejor sus hermanas.

Microcuentos de seis palabras

Dios responde a mi pregunta ¿cuál es el sentido de la vida? I
No tengo la más puta idea

¿Dónde dejé las llaves?
¡Cabeza de chorlito! Las dejaste en

Telegrama I
Explotó bomba. Mil kilotones. Estamos muertos.

Telegrama II
Cayó meteorito. Invierno global. Nos extinguimos.

La verdadera historia de la resurrección de Lázaro
¡Lázaro levántate!¿Dónde pusiste el dinero?

Mensaje de texto para poner los pelos de punta
No me llames. He muerto ayer

Porqué no fui a trabajar

Está lloviendo. Tengo frío. Tengo sueño


Acerca de los placeres de la vida

¡Oh, mi Dios!¡oh!¡sí!¡sí!


Mi finada abuela me decía

Hijo, sáqueme los gusanos del ojo


Ultimo viaje

Mamita, vienen a llevarte al cementerio


Dios responde a mi pregunta ¿cuál es el sentido de la vida? II

¿Yo qué sé? Buscá en Google


Lo que le dijo el monstruo al Dr, Frankenstein

Papá, mirá, tengo dos manos izquierdas


¿Quién apretó el botón rojo?

No me miren. Yo no fui.


La pata del mono

Quiero que desaparezcan las malas perso


Qué opina Dios de la humanidad

Me tienen los huevos al plato


La queja del diablo

¡Uf! ¡qué manera de tener trabajo!


Porqué está triste la princesa

Soltera. Embarazada. El rey no sabe.


Dios responde a mi pregunta ¿cuál es el sentido de la vida? III
¿Porqué los humanos preguntan tantas pelotudeces?


Dios responde a mi pregunta ¿cuál es el sentido de la vida? IV
Estoy ocupado. Por favor intente despuès

Dios responde a mi pregunta ¿cuál es el sentido de la vida? V
tuu tuu tuu tuu tuu tuu ...

Dios responde a mi pregunta ¿cuál es el sentido de la vida? VI
Lucifer, atendé vos a este pelotudo

La tortura del masoquista
Para que hablara, le hacían caricias

Qué dijo Dios cuando realizó el reparto de inteligencia entre las especies y de cómo el hombre resultó el más beneficiado
de tin marin de do pingüé

viernes, 2 de octubre de 2009

Un cuento de Esteban Dublín

Esteban Dublín tuvo la amabilidad de homenajearme con un cuento:

Mensaje divino
—¿Alguien me ha llamado, Alan? —pregunta Daniel Frini a su hijo luego de saludarlo.
—¡Sí, papá! —se apresura el muchacho—. Un señor Dios como siete veces. Que hagas el favor de dejar de cambiarle las historias.

¡Gracias, Esteban!