sábado, 2 de febrero de 2013

Entrando, de a poco, en los ensayos sobre microliteratura


El español Manuel Espada (https://www.facebook.com/manu.s.vicente/about) es uno de los grandes teóricos de la microliteratura; y en su blog LA ESPADA OXIDADA publica una serie de notas/ensayo sobre la Teoría del Microrrelato. Allí usa un cuento mio para ilustrar una técnica de escritura (la inversión). Allí dice:
“La Inversión” es una de las técnicas más sencillas pero a la vez más agradecidas del género. Está muy relacionada con esa otra técnica denominada “intertextualidad”, que consiste en versionar textos universalmente conocidos y reconocidos. “La Inversión” funciona muy bien en relatos narrativamente lineales, con una estructura clásica de “planteamiento, nudo y desenlace”. Una vez que hemos elegido el texto o “la idea de texto” (que puede ser un resumen de relato completo), le podemos dar “la vuelta”, básicamente de tres formas. La primera manera sería comenzar por el “desenlace”, seguir con el “nudo” y acabar con el “planteamiento”. La segunda manera sería una inversión temporal sin texto de referencia. La otra manera sería “invertir” el escenario, y donde hay un “lago” poner un “desierto” o donde hay una persona muy “inteligente”, cambiarla por otra “con pocas luces. Para ilustrar la primera forma de usar esta técnica, utilizaremos un conocido texto: El “Génesis”, y la no menos conocida versión del autor argentino Daniel Frini, que ya utiliza la técnica de la inversión desde el mismo título: “Siseneg" (Premo "Oveja Negra"). Invertir el orden de las letras o las frases es algo cada vez más común, por lo que comienza a ser poco original, aunque en su día fue muy novedoso, sobre todo en el juego con espejos. Habrá que buscar nuevas fórmulas.
GÉNESIS (ORIGINAL)
En el primer día Dios creó la luz y la separó de las tinieblas. En el segundo día de la creación Dios separó los cielos y la tierra. Dios continúo organizando su creación en el tercer día. Agrupó las aguas y las llamó mares y dio a revelar la tierra seca. En el cuarto día Dios creó el sol, la luna y las estrellas. Los primeros animales llegaron el quinto día de creación. El punto culminante de la creación ocurrió en el sexto día. Ahora Dios dice "Hagamos al hombre en nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Dios descansó el séptimo día.
SISENEG (VERSIÓN INVERTIDA)
Seis días antes, murieron los animales. Cinco días antes, la lluvia mató toda vegetación. Cuatro días antes, la niebla borró cielo y firmamento. Tres días antes, el caos mezcló las aguas y la tierra. Dos días antes desapareció el hombre. En el último día, dije "apáguese la luz". Después, descansé. 
En este claro ejemplo de “inversión” puede comprobarse que no se trata de ser literal, simplemente la técnica es comenzar por el final. Los textos bíblicos son muy utilizados con esta técnica porque son universalmente conocidos y tienen una estructura clásica y lineal. 
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