sábado, 31 de marzo de 2012

Sonará el despertador a las cinco menos diez


Te levantarás sin mirarla, irás al baño despacio, tomarás dos mates parado en la cocina, saldrás abrigado porque en la tele dicen que hace apenas dos grados y que el dolar que nunca viste subió. Tomarás el colectivo que pasará tarde por la parada. Ficharás la tarjeta en el reloj de la fábrica, de manera mecánica, y mirarás la hora que se marcó, sin verla. Te pondrás la ropa de trabajo, encenderás la máquina acordándote de los tres dedos del Rusito que quedaron tirados en el suelo cuando se los arrancó el balancín. Mirarás el reloj hasta que se hagan las cinco, sin esperar nada. Saldrás saludando al vigilante con un «ta mañana» susurrado. Harás, cansado, el viaje de regreso, como ocurre desde hace quince años. Casi te alegrarás al llegar a tu casa y comprobar que tu mujer te ha abandonado llevándose los muebles y los hijos.

Breve historia del universo


¡Big Bang! Trucutrucutrucutrún. ¡Crash!

La reina de Corazones le dijo a Alicia...


—No desvaríes. Es sólo un espejo.

domingo, 25 de marzo de 2012

viernes, 23 de marzo de 2012

domingo, 11 de marzo de 2012

Diálogo V

—No imagino mi vida sin vos.
El espejo le devolvió la sonrisa.

La verdad de la milanesa VII

¿Que él me llamó Viernes y le serví como esclavo? Entonces, ¿quién, como eunuco, cuidó de mi harén? ¿Magoya?

La verdad de la milanesa VI

—San Jorge jamás me pegó —dice el dragón—. Tenemos un trato: él me mantiene y yo me hago el muerto.