Premio Internacional de Monólogo Teatral Hiperbreve para Niñas y Niños “Garzón Céspedes” 2009 (Madrid / México D. F., Octubre de 2009. Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (CIINOE)y Comunicación, Oralidad y Artes (COMOARTES, S. L) para Daniel Frini (Argentina) por su obra "Ludmila y el Ratón Pérez"
Ludmila y el Ratón Pérez
Ludmila, una niña de unos ocho años, está subida a la mesa del comedor de su casa. Las sillas están en completo desorden y una de ellas está caída en el piso. También están en el piso un mantel y los restos de los utensilios del desayuno. Sobre la mesa, y al lado de Ludmila está caído un florero, con cuatro flores. La luz blanca cenital alumbra la mesa y deja el resto del escenario en sombras.
Ludmila está vestida con pijamas, y sostiene con su brazo izquierdo, apretado contra su cuerpo, un muñeco de peluche.
Ludmila: ¡Por allá! ¡se fue por allá, mamá! (con su brazo derecho señala un lugar indefinido entre el público) ¿Lo viste?Era así de grande (estira su brazo hacia arriba, sobre su cabeza, como señalando una estatura) ¡No! ¡Así! (se pone en puntas de pié, manteniendo su brazo levantado) ¡Parecía un oso!¡de verdad! ¿no lo viste?, pero, si pasó al lado mío cuando estaba tomando la leche ¿no sentiste mi grito? ¡Vos sabés que me asustan los ratones!
Llevaba una bolsa grandota en el hombro, ¡uy, qué miedo!, como el hombre de la bolsa que me contó el tío Claudio. Pero allí lleva los dientes ¿no mamá?. Claro, debe ser así. Porque está recolectando los dientes que los chicos dejaron anoche bajo sus almohadas. Pero, qué raro, porque yo me fijé esta mañana, y no me había dejado ni una moneda. ¡Ah, sí! Claro, mamá. A mi no se me cayó ningún diente. Entonces ¿qué haría por acá? Debe tener su casita cerca. Bueno, más que casita debe ser un castillo como el del cuento que me leíste anoche; porque tiene que ser gigante para que entre semejante ratón. ¡En serio, mamá, no te miento! ¡era súper grande!
Sí mamá, tenía una barba larga y muy blanca.
Si, mamá, estaba vestido con un traje rojo y un cinturón negro muy grueso.
Si mamá, también tenía botas. Si, mamá, negras ¿cómo sabías?
¿Papá Noel?¿Estás segura, mamá, que era Papá Noel?. Ah, bueno. Sí, mamita, ya me bajo…(despacio, pone un pié sobre una silla, para bajarse de la mesa, mientras dice lo siguiente) Hubiera jurado que era un ratón…
3 comentarios:
Felicitaciones! Esto incentiva a seguir escribiendo, sin dudas!
Enhorabuena por el premio!!
Es un buen cuento-monólogo...
Un saludo indio
¡Merecidas felicitaciones! Quedó frescamente plasmada en tu relato la inocencia de la niña.
¡Hasta la próxima!
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