sábado, 17 de julio de 2010

Variaciones sobre «La metamorfosis» de Kafka V

—¡Gregorio Samsa! —gritó la esposa.
El tragó saliva. Estaba enojada. No lo llamó «Goyo», ni «Grégory», ni «Cuca» —como lo apodaban los muchachos del bar—, ni el tan íntimo y cariñoso «Bichito mío» con el que empezaban las pegajosas noches de amor.

3 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

Jajajajajaaj.

josé manuel ortiz soto dijo...

Maestro Frinni, aprovecho para dejarle el Premio Dardo y Blog de Oro que dejó en mis manos Gabriel Bevilaqua, de El elefante funambulista.

Saludos.

Daniel Frini dijo...

¡Gracias José Manuel! Inmerecido, por cierto.