sábado, 21 de agosto de 2010

Clamor de un caído

La lluvia lavó nuestros pecados. Todos y cada uno de ellos. Una pena. Antes, durante la sequía, todo era más divertido.

7 comentarios:

Pilar dijo...

¡Siempre la lluvia maldita aguando la fiesta!
Muy bueno.

Unknown dijo...

En Argentina decimos "siempre que llovió, paró"

Saludos!

josé manuel ortiz soto dijo...

Habrá que esperar hasta la siguiente temporada; por fortuna el tiempo es cíclico.

David Baizabal dijo...

Sí, así debió ser.

Saludos

Esteban Dublín dijo...

Jajajajajajajaajaj. Pecar como Dios manda, hace poco vi un título así y me pareció fabuloso y acorde con este magnífico cuento.

Anónimo dijo...

Supongo que para los personajes de este micro también habrá algo de placentero en la acumulación de pecados. Tienen tiempo hasta que vuelva a llover.
Un abrazo,
PABLO GONZ

Chula dijo...

Volverá a llover. Siempre vuelve.

Saludoss.