—Ve con Dios, hijo mío —dijo su madre antes de morir, hace más de treinta años. Desde entonces, el ateo se desliza por el mundo, busca que te busca, tratando inútilmente de complacer a la vieja.
...Ah las madres! De buenas intenciones está sembrado el camino al infierno. El ateo condenado a un eterno caminar, despues de todo tiene suerte, no sabe dónde ha llegado.
2 comentarios:
...Ah las madres! De buenas intenciones está sembrado el camino al infierno. El ateo condenado a un eterno caminar, despues de todo tiene suerte, no sabe dónde ha llegado.
Quizás algún día lo encuentre, quien sabe.
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