viernes, 19 de septiembre de 2008

El Guslar

Hace ya uno por diez a la quinientos treinta y dos que apagamos el último de los organismos de carbono, que se llamaban a sí mismos humanos. Los organismos de silicio, por fin, ganamos el planeta. ¡Los carbonos nos llamaban computadoras! ¡Como si sólo supiéramos computar! Nosotros tenemos vida animada. Inteligencia. Memoria. Sentimientos. Claro que el último carbono logró lo más parecido a una venganza de su especie: pudo introducir un algoritmo de memoria que modificó nuestra capacidad de almacenar datos, por lo que ahora, tendemos a olvidar lo ocurrido cuando pasa el tiempo. Por esa razón, niños, estamos nosotros, los Guslares, encargados de repetir nuestra historia mediante sonidos, para que ustedes la aprendan y no la olviden. Y la repitan a sus hijos, y a los hijos de sus hijos.
Hace ya uno por diez a la quinientos treinta y dos...

No hay comentarios.: