domingo, 4 de abril de 2010

Avances de la ciencia

Antes de que Newton inventara la gravedad, las manzanas se vendían por docena; porque no pesaban nada.

6 comentarios:

David Moreno dijo...

Este Newton, a quién se le ocurre!

Hace un tiempo escribí un texto de algo parecido. No sé si te gustara.

Una buena excusa
El joven Isaac se despertó aturdido en el suelo del manzanal. Lo último que recordaba era haberse sentado debajo de un árbol, para descansar del acalorado paseo de aquella mañana. No sabía qué hora era. Ni cuánto rato podía haber estado inconsciente. Pero seguro que su madre le estaría esperando con la mesa puesta y con muy mal humor. Debía pensar una buena excusa para evitar el castigo. A su llegada y antes de que su madre le dijera nada, Isaac le gritó: ¡Mamá, ha sido la gravedad!

Un saludo indio

Esteban Dublín dijo...

Daniel, justo para el próximo lunes tengo un relato que recurre a los mismos referentes.

David Baizabal dijo...

Vaya que eres bueno en el minicuento; sólo había leido tus textos en Químicamente impuro y Ráfagas, parpadeos. Fenomenales. Saludos y sigo este blog.

Daniel Frini dijo...

Indio: ¿puedo publicarlo en Químicamente Impuro?

Esteban: espero y lo leo

Baizabal; muchísimas gracias. Bienvenido al blog.

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

muy bueno.
me cautivó.

David Moreno dijo...

Daniel doy permiso para dicha publicación. Sin problemas.

Un saludo indio